El acrecentará. Añadido. Crecimiento.
Martirologio Romano: En Constantinopla, san José, por sobrenombre “Himnógrafo”, presbítero, que, siendo monje, en la persecución desencadenada por los iconoclastas fue enviado a Roma para pedir la protección de la Sede Apostólica y, después de muchos padecimientos, recibió la custodia de los vasos sagrados de la iglesia de Santa Sofía.

A su regreso a Constantinopla, se estableció con su discípulo, Juan, en la iglesia de San Juan Crisóstomo. Su fama de hombre culto y de virtud probada atrajeron a muchos alumnos, y fundó cercano a la iglesia un monasterio, donde hizo que se trasladasen los cuerpos de san Gregorio y de su discípulo Juan y donde instituyó un escritorio de copistas y una escuela de himnografía y música sacra. Con sus monjes edificó un templo dedicado a san Bartolomé apóstol. Cuando en el 858, el patriarca san Ignacio, su amigo, fue depuesto por el curopalato Bardas, también José fue exiliado a Cherson en Crimea y allí permaneció hasta que san Ignacio fue reintegrado a su diócesis por el emperador Basilio I. José fue nombrado “skevophylax”, cargo que ejerció hasta su muerte. Es uno de los grandes poetas e himnógrafos de la iglesia bizantina. Acabó su vida dedicado a la custodia de los bienes sacros de la Iglesia y defendiendo la disciplina eclesiástica. Escribió odas, cánones, dedicados a diferentes santos a celebrar en las más importantes fiestas del tiempo litúrgico, que todavía hoy son utilizados en las oraciones oficiales de la Iglesia ortodoxa. Algunos autores lo han confundido con san José de Tesalónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario