Ilustre. Aparición de Dios.
Nació en Pavía y fue elegido obispo de su ciudad natal en el 467. Hermano de santas Honorata y Liberata, a las que consagró a la virginidad. Cumplió su misión ante Teodorico junto con san Lorenzo de Milán.
La fama de la santidad y milagros de Epifanio le ganó las simpatías de los débiles emperadores romanos de su tiempo, así como el favor de los reyes Odoacro y Teodorico, aunque los intereses de tan grandes y poderosos señores eran totalmente opuestos. Epifanio conquistó con su elocuencia y su caridad a los salvajes bárbaros, obtuvo la vida y la libertad de millares de cautivos y la abolición de muchas leyes opresivas, así como la disminución de los elevados impuestos públicos. Su generosa caridad salvó la vida de muchas gentes cas tigadas por el hambre, y su celo ayudó a que se mitigara el torrente de iniquidades en aquellos agitados tiempos.
Epifanio desempeñó una embajada ante el emperador Antemio, y otra ante el rey Eurico en Toulouse, con la esperanza de evitar la guerra. Reconstruyó Pavía, que había sido destruida por Odoacro, y mitigó el ímpetu de Teodorico en sus victorias. Epifanio emprendió un viaje a Borgoña para rescatar a los cautivos de Gondebaldo y Godegisilo, y murió de fiebre y de frío, a su vuelta a Pavía, a la edad de cincuenta y ocho años. Su muerte fue la de un mártir de la caridad. En vida, su rebaño le honraba con una profusión de nombres de cariño y encomio: "el pacificador", "la gloria de Italia", "luz de los obispos", y también "papa", es decir "padre". Su cuerpo fue trasladado a Hildesheim, en la Baja Sajonia, el año 963.
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