17 de enero de 2015

San ANTONIO "Abad". (c.251 - 356).


(Antonio de Viana, Antholin, Antón).
Floreciente. El defensor, el enemigo de los burros.

Martirologio Romano: Memoria de san Antonio, abad, que cuando se quedó huerfano, haciendo suyos los preceptos evangélicos distribuyó todos sus bienes a los pobres y se retiró en el desierto de Tebaida en Egipto, donde comenzó la vida ascética; también trabajó para fortalecer a la Iglesia, ayudando a los confesores de la fe durante las persecuciones del emperador Diocleciano, y apoyó a san Atanasio en su lucha contra los arrianos. Fueron tantos sus discípulos que se le ha llamado padre de los monjes


Nació en Coma (hoy Quaeman-el´Arous), al sur de Menfis, (Egipto). A los 20 años murieron sus padres y se quedó al cuidado de su hermana pequeña, pero seis meses más tarde donó a los aldeanos las posesiones de su casa, dejando a su hermana al cuidado de unas vírgenes para que recibiese la educación conveniente y se fue el desierto siguiendo el consejo evangélico: "Si quieres ser perfecto, vete, vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y sígueme" (Mt 19,21). Se alejó a la soledad del desierto, con el fin de fortalecerse espiritualmente y vivió en una de las numerosas cuevas funerarias que había en el lugar, pero obligado por sus discípulos a dejar la reclusión y atormentado por el deseo del martirio, será notoria su caridad para atender a los cristianos condenados a las minas o en las cárceles de Alejandría, en el 311, durante la persecución de Maximino Daya, salió ileso milagrosamente ya que ni siquiera fue detenido. 
Desde el año 312 hasta su muerte, residió en monte Colzum, frente al mar Rojo, o el monte Pispir, junto al mar Muerto, donde constituyó un eremitorio. Pronto cerca de su retiro empezaron a surgir otras cabañas y así comenzó el primer inicio del monacato que tanto influyó en los siglos posteriores. Pero llevaba dentro de sí algo que no se dejó atrás, el hombre viejo, y cuando menudearon las más terribles tentaciones se alejó más aún, hacia el este, buscando lugares más solitarios para vivir tan sólo de pan y agua embarrada, y dormir dos o tres horas por la noche. Sufrió muchísimas tentaciones, sobre todo con respecto a la castidad que era su pasión dominante, pero supo transformarla. 
En una de sus tentaciones le preguntó a Cristo: "¿Donde estabas tu, buen Jesús? ¿Donde estabas tú? ¿Por qué desde el principio no estabas presente para ayudarme?" y Jesús le respondió: "Yo estaba aquí, pero esperaba ver tu batalla; ahora, como has combatido con gallardía, te haré recordar por todo el mundo". Pero "los rezos y las lágrimas purifican hasta lo más impuro", y tras una nueva retirada hasta el fin del desierto, triunfó de todo artificio infernal. A un sabio cristiano, que se quedó sin vista y sería llamado Dídimo el Ciego, le repetía: "No tiene que dolerse de no tener esos ojos, que nos son comunes con las moscas, quien puede alegrarse de tener la luz de los Santos y de los Apóstoles, que es la fe del alma". 
 Tuvo numerosos discípulos, fundó monasterios y hasta se traslado a Alejandría a confundir a los herejes. Paganos y cristianos se acercaron a él con gran fruto. Se dice que un día recibió una carta del emperador Constantino I, pidiéndole sus oraciones, y los monjes se maravillaron que les hubiera escrito el Emperador, Antonio les dijo: “No os asombréis de que el emperador, hombre como yo, nos escriba, asombraos más bien de que Dios nos haya escrito, y de que nos haya hablado por medio de su Hijo”. Asistió al Concilio de Nicea (325), con el fin de ayudar a los padres conciliares sobre la definición dogmática de la divinidad de Cristo. De él se cuenta que era reconocible por su cara resplandeciente de alegría. Hacia el final de su vida, visitó a san Pablo de Tebas a quien tuvo que enterrar. Su vida está plagada de leyendas y milagros fantásticos. Patrón de Etiopía. MEMORIA OBLIGATORIA. 

San JULIÁN "Sabas". M. 377.


Deseo del cielo.

Martirologio Romano: En la región de Osroene (hoy en Turquía), conmemoración de san Julián, asceta, llamado por sus paisanos “Sabas” o "Anciano", el cual, aunque detestaba el ambiente estrepitoso de la ciudad, dejó temporalmente su amada soledad para confundir en Antioquía a los seguidores de la herejía arriana.

Edesa (actual Urfa). Turquía
Se desconocen datos biográficos pormenorizados. Vivió en las riberas del río Eufrates, en la antigua Mesopotamia (parte del territorio actual de Irak) como ermitaño. Fue tal su ejemplar vida ascética y de oración que significó un momento crucial en la tradición ascética Siria. Con él -y gracias a él-, inicia la edad de oro de los ascetas sirios. Sus contemporáneos y discípulos afirman que Dios lo bendijo con el don de a "inedia", término procedente del latín (in = no y edo = comer) que designa una abstinencia más o menos prolongada de alimentos; san Julián sólo tomaba una sola refacción semanal, los domingos. 
Fundó una comunidad monástica en la región de Edesa. Escribió más de cuatrocientos himnos, donde describe el significado de su vocación y da a conocer pormenores de la vida ascética y religiosa. Dejó, temporalmente, su soledad para combatir -con singulares resultados-, las herejías del arrianismo y a su principal propagador: el emperador Julián el Apóstata. 
Dio gran sustento moral a los cristianos durante la persecución de Juliano el Apóstata; fue exhortado a ir a Antioquía para visitar al triunfante partido arriano, pero no quiso. 
San Juan Crisóstomo -quien escribió una breve biografía-, lo llama "hombre maravilloso". En vida se le atestiguaron hechos portentosos. Cabe señalar que "Saba" proviene de la palabra "sheik", que significa "el viejo", no tanto por la edad sino por su sabiduría.

San MARCELO DE DIE. M. 510.


Dedicado a Marte. Martillo. Represor del mal

Martirologio Romano: En la ciudad de Die, en la Galia Lugdunense (hoy Francia), san Marcelo, obispo, defensor de la ciudad, que, por haber mantenido la fe católica, fue desterrado por el rey arriano Eurico.

Nació en Aviñón fue educado por su hermano san Petronio, obispo de Die, que lo ordenó diácono y lo tuvo como su asistente durante diez años y a quién sucedió en la sede, recibiendo la ordenación episcopal de manos de san Mamerto, obispo de Vienne. Leoncio, arzobispo de Arles, vio esta ordenación como una usurpación de sus prerrogativas de arzobispo, y apeló al papa san Hilario. Este ordenó que la elección fuera confirmada por Leoncio, a cuya sede pertenecía la prerrogativa. Si alguna duda abrigaba Leoncio, los milagros realizados por Marcelo lo convencieron de que se trataba realmente de la voluntad de Dios.
Marcelo fue deportado a Arlés por orden del rey Eurico. Pero los sufrimientos no terminaron allí, sino que una vez vuelto a Die fue encarcelado por Gondebando, rey de los los Bourginenses, una población infectada de arrianismo. Murió el año 510, luego de un episcopado de unos 40 años, lleno de sufrimientos producidos por los arrianos. 
Su vida se encuentra en un documento tardio, escrita en el siglo IX por san Ulphino. Está inscripto en el Martirologio llamado "Jeronimiano". Es, junto con su hermano, patrono principal de la actual diócesis de Die.

San SULPICIO "el Pío". (570-647).


(fr.: Sulpice le Pieux).
Caritativo

Martirologio Romano: En Bourges, ciudad de Aquitania (hoy Francia), san Sulpicio, apellidado el Pío, obispo, que habiendo pasado del palacio real al episcopado, su mayor preocupación fue el cuidado de los pobres.

Su vida, escrita poco después de su muerte, narra una versión bastante clásica de su juventud, es decir, fue un joven de su tiempo, despreocupado y vividor, hasta que tuvo un toque especial de la Providencia que le llevó a la total renuncia a sus bienes y la completa donación a los pobres, seguida de una conducta muy austera: rígidos ayunos, oración nocturna, recitación cotidiana del salterio entero.
Fue capellán mayor de Clotario en el 615, y a ese título dirigió la Escuela de palacio. Obispo de Bourges (624-647), que alcanzó prestigio entre el pueblo como entre los reyes merovingios; consagró a san Desiderio como obispo de Cahors. Los dos mantenían una regular correspondencia epistolar. Fue un pastor amadísimo por su pueblo. Los reyes merovingios eran en este período valedores de la Iglesia, pero Sulpicio, organizando un ayuno de tres días, intentó convencer al nuevo soberano, Clodoveo II, de tratar a su pueblo con mayor suavidad.
Después de trabajar especialmente en atraer a Cristo a los judíos; dejó en manos de un coadjutor su cargo; se dedicó a la promoción social de los necesitados; particularmente se dedicó a la defensa de los pobres perseguidos de la tiranía de Lullo, ministro del rey Dagoberto. En sus funerales se vieron espectaculares manifestaciones de luto, tanto que el clero tuvo que apurar la celebración de las exequias. A su memoria se dedicó el célebre seminario parisino de Saint-Sulpice. Patrón de Bourges. 

Beato GAMALBERTO. (720-802).


(Gamelberto).
Caudillo glorioso.

Martirologio Romano: En Baviera (hoy Alemania), beato Gamalberto, presbítero, que entregó todos sus bienes a Utón, del que había sido padrino en la fuente bautismal, para que construyese el monasterio de Metten.

Nació en Michaelsbuch (Baviera). Hijo de una familia bávara muy rica. Desde su primera juventud quiso encargarse de las labores del campo, en vez de aspirar a la carrera militar que le proponían sus progenitores. Aprendió a leer e hizo de la Biblia su lectura favorita. Quiso permanecer célibe y su vocación eclesiástica la formalizó al morir su padre.
Peregrinó a Roma, fue ordenado sacerdote y trabajó, durante más de 50 años, como párroco en Buch o Michaelsbuch, en Baviera, entre las gentes de sus tierras. Dejó el castillo para irse a vivir con pobreza y austeridad en una habitación aneja a la iglesia. Al apostolado y el ejercicio del ministerio sacerdotal unió el de la caridad con los más pobres, dando un alto ejemplo a todos de desprendimiento y generosidad. Al sentir cercana la muerte, decidió dejar su patrimonio para la fundación del monasterio de Metten, a san Utto, al que bautizó en su niñez.
Gamelberto murió en Michaelsbuch el 17 de enero de hacia el año 802. El culto que tradicionalmente se le daba a él y a su ahijado fue confirmado por el papa san Pío X en el mismo decreto en 1909.

Beata ROSELINA DE VILLENEUVE. (1250-1329).


(Rosalina, Roselina de Draguignan, Rosalinda)
Gloriosa por su dulzura


Martirologio Romano: En Fréjus, ciudad de la Provenza, en Francia, santa Roselina, priora de Celle-Roubaud, de la Orden de la Cartuja, que se distinguió por su abnegación y por su austeridad en la comida, el sueño y el ayuno.

Su historia se confunde con la de santa Casilda de Toledo. Se llamaba Juana y era catalana, aunque le pusieron el nombre de Roselina el día en que los trozos de pan que de escondidas daba a los pobres se le convirtieron en rosas, pero esto es leyenda. 
Pertenecía a una ilustre familia provenzal. Su padre era barón de Arcs, y su madre descendía de la familia de Sabrán. Roselina tuvo que vencer la tenaz oposición de sus padres para poder consagrarse a Dios. Había sido educada por las clarisas, pero ingresó en la Orden cartuja a los veinticinco años, en el monasterio de Bertrand. Doce años más tarde, fue nombrada priora de la gran cartuja de Nuestra Señora de La Celle-Roubaud, en Var, al sur de Francia; desde los 37 años, hasta su muerte ocupó este cargo. 
 Algunas veces pasó hasta una semana sin probar alimento. Se castigaba con rudísimas disciplinas, y jamás dormía más de tres o cuatro horas. Acostumbraba repetir a sus religiosas las terribles palabras del Señor: «No os conozco» ... para que un día fuesen recibidas en el cielo con las palabras: «Venid, benditas de mi Padre». Cuando se preguntaba a Roselina cuál era el medio más seguro para ganar el cielo, replicaba: «El conocimiento de sí mismo». La santa tenía frecuentes visiones y éxtasis, y poseía un don extraordinario para leer en los corazones. 
Su madre, al quedar viuda, ingresó al monasterio, junto a ella; su hermano mandó construir una cartuja para que residiera en ella. Durante el transcurso de su vida experimentó visiones, éxtasis frecuentes y otros fenómenos místicos. Se dice que era prima del beato Eleazaro Sabrán. Una leyenda cuenta que su hermano Hélian fue capturado durante un combate en una cruzada y que Rosalina fue a la prisión en medio de una nube de rosas, lo liberó de sus cadenas y lo condujo a la casa parterna. 
Su cuerpo fue enterrado en Celle-Roubaud, Provenza, Francia, y en 1607 trasladado a una capilla dedicada a ella, donde permanece incorrupto. Se dice que su cuerpo resplandecía con extraordinaria belleza después de su muerte y no presentaba señal alguna de corrupción. Cinco años después, se encontraba todavía en perfecto estado de conservación, y el clérigo que presidió la exhumación, al ver el brillo de los ojos, ordenó que los depositasen en un relicario separado. Cien años más tarde, el cuerpo de la beata seguía incorrupto, y, en 1644, los ojos no habían perdido nada de su brillo. Su culto fue confirmado en 1851 por el beato Pío IX. Patrona de Draguignan, Francia. 

San JENARO SÁNCHEZ DELGADILLO. (1876-1927).


Portero. Propio de Enero. Consagración al dios Jano.

Martirologio Romano: En la ciudad de Tocolatlán, en México, san Jenaro Sánchez Delgadillo, presbítero, mártir durante la persecución mexicana.

Nació en Agualele, Jalisco, en el seno de una modesta familia. Se educó en el colegio del Espíritu Santo de Guadalajara, para estudiar artes y oficios, trabajando, para ayudarse y ganando siempre una beca. Ingresó en el seminario de Guadalajara y fue ordenado sacerdote en 1911. 
Fue coadjutor de diferentes pueblos: Nochistán, San Marcos, y superior del seminario de Cocula. Después fue coadjutor de la parroquia de Tecolotlan, y dentro de ella, capellán de Tamazulita, Jalisco. En 1923 sus padres se fueron a vivir con él. En esta capellanía se acreditó por su bondad y celo apostólico. Al llegar la persecución de 1926, pasó a la clandestinidad, quedéndose en los ranchos y atendiendo como podía a su feligresía. Fue siempre obediente, sincero y amante de la verdad. Había dicho: “Creo que en esta persecución van a morir muchos, y quizás yo sea el primero”.
Estaba en el rancho La Cañada con la familia Castillo cuando fue descubierto y apresado. Le esperaba una agonía horrible. Le llevaron a un cerrito llamado La Loma, y allí los soldados le quisieron ahorcar. Él les dijo que los perdonaba, que pedía a Dios por ellos y gritó un viva a Cristo Rey. Tiraron de la cuerda, pero lo ahorcaron mal, y le hacían sufrir mucho, así que murió lentamente en una terrible agonía. Lo bajaron, le pegaron un balazo en un hombro y luego un bayonetazo que lo atravesó. Dejaron el cadáver en el suelo e insepulto. Su madre fue quien recogió el cadáver y está enterrado en la parroquia de Cocula. Fue canonizado por san Juan Pablo II el 21 de mayo de 2000.

OTROS SANTOS DEL DÍA:



Santos Espeusipo, Elausipo, Melasipo y Leonila. M. 175. 
(Epeusipo, Spensipo, Speusipo). Jinete.
(Elasipo, Eleusipo, Eltusipo, Eleucipo). Que llega a caballo. Jinete
(Meleusipo). Caballo negro.
(Leonilda). Aquella que combate como una leona
Martirologio Romano: En Capadocia, en la actual Turquía, santos mártires, Espeusipo, Elausipo, Melasipo, hermanos, y su abuela Leonila
Según la leyenda se trataba de tres hermanos gemelos nacidos en Capadocia y martirizados durante la persecución de Marco Aurelio junto a su abuela Leonila. Son santos caballeros capadocios cuyos nombres terminan en “hippos” (caballo). A causa de la multiplicación y duplicación de los santos, estos tres se fundieron en un uno sólo: san Geosme o Josme, corrupción de “Géminis”. En estos santos fabulosos que habrían sido bautizados por san Benigno de Dijon se ha creído reconocer a los Dióscoros: Castor y Polux. Sus reliquias se conservan en Langres donde son muy venerados. 

Santa Neosnadia. s. V. 
(fra.: Néomaye).
Nació en Loudun, en la diócesis de Poitiers, quizás en Monterre-Silly. Fue una mujer de gran virtud y de una gran humildad. Es objeto de un culto local y popular en la región de Poitier, donde se le han dedicado numerosas capillas y una parroquia. Es patrona de la región de Poitou y de la Lorena.

Beato Enrique de Comentina. M. 1345.
Señor del soto o Bien nacido. Caudillo de la fortaleza
Natural de Asti, perteneciente a la noble familia de Comentina. Enrique estuvo en la corte papal de Avignon, con el encargo de “Auditor” pontificio, después tuvo el encargo de Legado papal en Asia Menor y Patriarca de Constantinopla. Fue decapitado en Esmirnia por los turcos, mientras celebraba la santa misa. Su cuerpo fue trasladado a Asti. Fue expuesto a la pública veneración en tiempos de calamidad atmosférica, porque según la tradición, la urna que transportaba su cuerpo de Oriente había sido salvada de una borrasca. Por esto es popularmente invocado como el “santo del agua”.

NUESTRA SEÑORA DE PONTANMAIN.


Advocación mariana dedicada a la Nuestra Señora de la Esperanza, que se celebra principalmente en la Bretaña francesa, en la localidad de Pontanmain. Su festividad es el 17 de enero.


HISTORIA DE LAS APARICIONES:

Desde el 19 de Julio de 1870, Francia y Prusia (actual Alemania) entran en guerra. Anteriormente el kaiser Guillermo I había hecho la guerra contra Dinamarca (1865) y Austria (1866). El ejército prusiano avanzaba, victoria tras victoria. La situación era tan mala que el ejército francés comenzó a reclutar jóvenes sin experiencia militar de la zona cercana a la línea de defensa. Antes que los jóvenes de Pontanmain se fuesen, el párroco los confesó, celebró la santa misa y recibieron la comunión.
A mediados de enero del 1871 el ejército prusiano dominaba dos terceras partes de Francia y estaba a pocas millas de la villa de Pontanmain (unos 500 habitantes). En la zona se desató una epidemia. El 17 de enero, a eso de las 12:30, hubo un terremoto en Pontanmain. Todo iba mal. La gente escondía sus pertenencias para evitar que cayesen en manos de los prusianos. Decían desesperados: "Para qué rezar. Dios no nos oye".
El Padre Guerin, que había sido el párroco por 35 años y había reconstruido la iglesia destruida por la Revolución Francesa, pidió a los niños que orasen a la Virgen por protección. Entre esos niños había dos hermanos muy piadosos. Ellos comenzaron el martes, 17 de enero, sirviendo de monaguillos en la Misa, recitando el rosario y haciendo las estaciones de la cruz por las intenciones del hermano mayor que había sido reclutado por el ejército francés.
Esa noche misma noche uno de los hermanos, Eugenio Barbadette, de 12 años de edad, salía del establo de su familia cuando vio en el cielo una hermosa señora, en el aire, unos 20 pies por encima de los techos. La señora tenía un vestido azul oscuro cubierto de estrellas doradas, un velo negro y una corona de oro. Sus brazos extendidos como en la medalla milagrosa pero sin los rayos. Eugenio se quedó mirándola con asombro por unos 15 minutos. Cuando su padre y su hermano de 10 años, José, salieron del establo, Eugenio grito: "¡Miren allí! ¡Encima de la casa! ¿Qué ven?" José describió a la Señora tal cual como lo hizo Eugenio. Pero el padre no la vio y les ordenó con severidad que regresen al establo a preparar el alimento de los caballos. Sin embargo, un poco después, el padre les dijo que salieran y mirasen de nuevo. Otra vez la vieron. José repetía: "¡Qué bella es!, ¡Qué bella es!"  La madre de los niños, Victoria Barbadette, vino entonces y le dijo a José que se callara porque estaba llamando la atención de los vecinos. Sabiendo que los niños eran honestos y no mentían, ella dijo: "Es quizás la Virgen Santísima quien se os aparece. Ya que la ven, recemos cinco padrenuestros y cinco avemarías en su honor".
Después de recitar las oraciones en el establo, para no llamar la atención, la señora Barbadette preguntó a sus hijos si todavía veían a la Señora. Cuando dijeron que sí, ella fue a buscar sus lentes y regresó con su hermana Louise, pero ninguna de las dos vio a la Señora. Entonces la Sra. Barbadette acusó a sus hijos de mentirosos. 
La Sra. Barbadette llamó a las hermanas religiosas y le advirtió a sus hijos: "Las hermanas son mejores que ustedes. Si ustedes ven, ellas ciertamente también verán." La hermana Vitaline no pudo ver a la Virgen pero ella sabía que los niños eran honestos. Entonces fue a la casa de un vecino y le pidió a dos niñas pequeñas, Francoise Richer (11 años) y Jeanne-Marie Lebosse (9) que fueran con ella. Las niñas vieron a la Virgen y la describieron igual que los niños. 
Llega entonces la Hermana Marie Edouard y al escuchar lo que decían las niñas, fue a buscar al Padre Guerin y a otro niño, Eugenio Friteau (6 años y medio). Eugenio también vio a la Virgen. Para entonces había unas 50 personas reunidas. Agustín Boitin, un niño de sólo 25 meses quiso alcanzar la Virgen y dijo: "¡El Jesús! ¡El Jesús!" Sólo estos seis niños podían ver a la Virgen. Los adultos no podían ver a la Virgen pero sí las tres estrellas que aparecieron junto a la Virgen.

Descripción de la aparición
-Un halo se apareció alrededor de la Virgen.
-Cuatro velas aparecieron, dos a la altura del hombro y dos a la altura de la rodilla.
-Una pequeña cruz roja, del tamaño de un dedo apareció sobre el corazón de la Virgen.
La Virgen puso triste porque la gente no creía a los niños y estaban discutiendo. Entonces el padre Guerin les pidió que se callaran y rezaran. Dijo: "Si solo los niños la ven es porque ellos son mas dignos que nosotros" La gente se arrodilló y rezaron el rosario. La expresión de la Virgen demostraba que ella estaba atenta a las oraciones. Gradualmente esto causó que la Virgen apareciera mas alta y bella.
Rezaron el rosario y el Magnificat. Gradualmente apareció bajo los pies de la Virgen un mensaje en letras doradas que los niños deletrearon en voz alta: "Pero, Recen mis hijos"
La Hermana Marie Edouard entonces dirigió a los presentes en el canto de las letanías de la Santísima Virgen. El mensaje continuó: "Dios pronto os concederá lo que piden" Llegó la noticia de que el ejército enemigo estaba en Laval, muy cerca de Pontanmain. El mensaje del cielo continuó: "Mi Hijo se deja conmover"
Cuando los niños anunciaron este mensaje, el Padre Guerin le pidió a todos que cantaran un himno de alabanza. La Hermana Marie Edouard dijo, "¡Madre de Esperanza, tan dulce nombre, protege nuestro país, ruega por nosotros, ruega por nosotros!" Los niños exclamaban: "¡Que bella es!!"
Al final del himno, el mensaje desapareció. La gente entonces cantó un himno de arrepentimiento y reparación a Jesús. Entonces lo niños exclamaron: "¡Miren, se está poniendo triste otra vez!"
Frente a la Virgen apareció un crucifijo color de sangre. Encima de este, una inscripción en letras mayúsculas y rojas con un fondo blanco: "JESUCRISTO". La Virgen miraba a la Cruz y sus labios temblaban de emoción. José recordó ese momento toda su vida y escribió: "Unos meses mas tarde vi a mi propia madre sobrecogida de dolor por la muerte de mi padre". Uno sabe cuanto esa escena puede afectar el corazón de un niño. Sin embargo, recuerdo que pensé que la angustia de mi madre no era nada en comparación con la de la Virgen María.

Mientras rezaban llegó un carretero con la noticia de que los prusianos habían tomado la cercana ciudad de Laval. La gente respondió, "Aun si (los prusianos) estuviesen a la entrada del pueblo, ya no debemos temer!" A las 8:30 p.m., la gente cantó, "Ave, Maris Stella," y el crucifijo desapareció. Ella de nuevo sonrió y dos pequeñas cruces aparecieron sobre sus hombros. Ella bajó sus manos y un velo blanco la fue cubriendo desde los pies hasta la corona.
Alrededor de las 8:45 p.m., los niños dijeron: "ha terminado". Durante el tiempo preciso de la aparición, el general prusiano Von Schmidt, que estaba listo para arrasar con el pueblo de Laval en dirección a Pontanmain, recibió órdenes del alto mando de no tomar la ciudad. La invasión de la Bretaña nunca se efectuó ya que el 28 de enero, 11 días después de la aparición, se firmó el armisticio entre Francia y Prusia.
La intercesión milagrosa de la Madre trajo la paz. Los 38 soldados de Pontanmain regresaron sin un rasguño. Los dos niños, Eugenio, 12, y José, 10, se hicieron sacerdotes; una de las niñas Jean-Mary Lebossé se hizo monja, y la otra, Francisca, maestra. Los niños sufrieron agravios. Jeanne-Marie, el 10 de marzo de 1871 el general Charette fue a verla, desenvainó su espada y, presionándola contra el cuerpo de la niña, le dijo: "Si mientes, hija, te voy a matar. Tu no viste nada". Ella respondió: "Pero no puedo decir que no vi nada". Mas tarde un monseñor amenazó a los videntes y los impresionó haciéndoles creer que eran culpables de un sacrilegio. Pero la Iglesia reconoció la aparición.

RECONOCIMIENTOS:

En la fiesta de la Purificación, 2 de febrero, 1872, el obispo Wicart de la diócesis de Laval, publicó una carta pastoral otorgando aprobación canónica a la aparición. 
El Papa Pío XI concedió la misa y el oficio en honor a Nuestra Señora de la Esperanza de Pontmain. 
La Virgen fue coronada solemnemente por el Cardenal Verdier, Arzobispo de París el 24 julio de 1934. 
En la actualidad hay una Basílica de Nuestra Señora de la Esperanza en Pontmain. Esta aparición demuestra el poder de la oración de intercesión hecha con la humildad y sencillez de los niños.