Martirologio Romano: En la localidad de El Saler, cerca de Valencia, también en España, beato Leonardo Olivera Buera, presbítero y mártir, que durante la misma persecución religiosa imitó la pasión de Cristo, mereciendo alcanzar el premio eterno.
Nació en Campo, Huesca. Fue ordenado sacerdote el 17 de junio de 1916 y nombrado Párroco de Movera, en Puente Gallego, Zaragoza. Desde los primeros años de su ministerio sacerdotal, entró en contacto con los Hermanos de La Salle. Por esta razón, fue designado Capellán del Colegio de la Bonanova. Los Hermanos que lo conocieron afirman que era un sacerdote estudioso, prudente y sabio. De palabra convincente y fervorosa, trabajó esmeradamente con los jóvenes que manifestaban ideales de vida religiosa.
Cuando el 9 de julio, el Colegio fue tomado por los milicianos, se encontraba en su habitación. Al abrir la puerta, en vez de un joven, como era costumbre, se encontró frente a un grupo de revolucionarios. Al verle vestido con su sotana, uno de los milicianos le disparó un tiro de pistola, hiriéndole en el brazo. Estuvo unos días en el hospital y cuando fue dado de alta, se dirigió a Valencia en donde tenía una hermana. Sin embargo, el 22 de septiembre de 1936 fue identificado como sacerdote, fue arrestado y trasladado a la ciudad de Saler, en donde fue fusilado. Fue beatificado por SS Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001, en la ceremonia de los 233 mártires de la persecución religiosa en Valencia.
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