(al.: Margareta o Margarete Ebner).
Perla, pierna.
Martirologio Romano: En el monasterio de Medingen, en Baviera, beata Margarita Ebner, virgen de la Orden de Predicadores, que, probada por Cristo con múltiples enfermedades, llevó una vida ejemplar ante Dios y los hombres y escribió sobre experiencias místicas.
Nació en Donauworth. Baviera. Hacia 1306 ingreso en el convento dominico de la Asunción de la Virgen de Médingen, de la diócesis de Augsburgo. Su vida debía ser según sus palabras: "Salvadora para sí misma, ejemplar para los hombres, agradable a los ángeles y grata a Dios ". Afectada por muchos dolores sufridos por Cristo, llevó una vida ejemplar ante Dios y ante los hombres. Subió cada día hacia Dios por todos los grados de la contemplación, y el año 1347 alcanzó la suma unión de su alma con él.
Considerada una de las grandes místicas renanas del siglo XIV. Sus experiencias las escribe en “Las revelaciones o Diarios” y la colección de elevaciones espirituales llamada “Padre nuestro”, donde hace patente el gran amor que le une con el Creador. Amiga de Juan Tauler, estuvo también en frecuente relación con hombres de buena voluntad de entonces llamados «Amigos de Dios». Murió en su convento con fama de santidad. Su cuerpo se venera en la iglesia del convento de las franciscanas. en Médingen. Su culto inmemorial fue confirmado y ratificado por Juan Pablo II el 24 de febrero de 1979.
Nació en Donauworth. Baviera. Hacia 1306 ingreso en el convento dominico de la Asunción de la Virgen de Médingen, de la diócesis de Augsburgo. Su vida debía ser según sus palabras: "Salvadora para sí misma, ejemplar para los hombres, agradable a los ángeles y grata a Dios ". Afectada por muchos dolores sufridos por Cristo, llevó una vida ejemplar ante Dios y ante los hombres. Subió cada día hacia Dios por todos los grados de la contemplación, y el año 1347 alcanzó la suma unión de su alma con él.
Considerada una de las grandes místicas renanas del siglo XIV. Sus experiencias las escribe en “Las revelaciones o Diarios” y la colección de elevaciones espirituales llamada “Padre nuestro”, donde hace patente el gran amor que le une con el Creador. Amiga de Juan Tauler, estuvo también en frecuente relación con hombres de buena voluntad de entonces llamados «Amigos de Dios». Murió en su convento con fama de santidad. Su cuerpo se venera en la iglesia del convento de las franciscanas. en Médingen. Su culto inmemorial fue confirmado y ratificado por Juan Pablo II el 24 de febrero de 1979.
No hay comentarios:
Publicar un comentario