11 de octubre de 2014

San BRUNO I DE COLONIA. (924-965).


Martirologio Romano: En la ciudad de Colonia, en la Lotaringia, de Germania, san Bruno, obispo, que siendo hermano del emperador Otón I, recibió conjuntamente el gobierno de Lotaringia y la función episcopal, y llevó a cabo su misión sacerdotal con gran fidelidad, mostrando a la vez su gran magnanimidad como príncipe.

Hijo menor del emperador Enrique I y de santa Matilde. Se dice que se había dedicado a la cultura desde su infancia, y Prudencio era su autor preferido. Estudió letras sagradas y profanas en la escuela catedral de Utrecht, dirigida por el obispo Balderico; a los 14 años (939) fue llamado a la Corte por su hermano Otón I, para que completara sus estudios; con apenas 16 años fue nombrado abad de Lorsch en Westfalia, y un año más tarde fue nombrado canciller de la Corte, cargo que ostentó hasta el 953, y que sólo se confería a los arzobispos. 
Fue nombrado archicapellán de la Corte en el 951, y como tal acompañó a su hermano Otón I que marchó a Italia para luchar contra el rey de Italia, Berengario II y que fue derrotado en el 963. En el 953, fue nombrado obispo de Colonia por deseo de Otón I. Como arzobispo utilizó su influencia para consolidar los estados germanos y mantuvo unido al alto clero en torno al rey, reforzó las instituciones eclesiásticas con donaciones de bienes, con nuevas fundaciones y reformas; restauró la disciplina eclesiástica. Estuvo siempre del lado de su hermano el rey, especialmente en las contiendas contra los rebeldes, apoyados por Federico, arzobispo de Maguncia, y que fueron sometidos en el 955 gracias a la ayuda de Bruno. 
Fue nombrado regente de Lorena al puesto del destituido Corrado, yerno de Otón I, empleó 3 años, hasta el 958, para imponer el orden y la autoridad del rey; intervino personalmente en los asuntos de Estado de Francia, al ser llamado, en el 956, por su hermana Gerberga, viuda del rey Luis IV de Ultramar. En el 961, Otón I se fue a Italia para socorrer al papa Juan XII, contra el rey Berengario II; Bruno, junto a su sobrino Guillermo, arzobispo de Maguncia, obtuvo la regencia del reino de Alemania y la tutela del pequeño príncipe Otón II. Cuando regresó el rey Otón I, que había sido coronado emperador en el 962 en Roma, Bruno tuvo que intervenir en Francia, para pacificar a sus sobrinos Lotario III y Hugo Capeto, en un encuentro de Compiègne, logró su reconciliación. Durante su episcopado asumió el título de duque, cosa que posteriormente le causarían problemas para su canonización. Cuando regresaba a Alemanía, enfermó gravemente en Reims donde murió. 
Está sepultado en el monasterio benedictino de San Pantaleón de Colonia, fundado por él. Su culto en la diócesis de Colonia fue confirmado en 1870 por el beato Pío IX.

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