Joven mártir en Sutri de Etruria, durante la persecución de Diocleciano, aunque realmente no se sabe nada de ella. Patrona de Sutri.
Santa Inocencia. M. c. 303.
Según la tradición, nació en el seno de una noble y rica familia. Según una leyenda medieval, el emperador Diocleciano, durante una expedición contra los húngaros u otro pueblo del Norte, pasando cerca de Rimini, oyó hablar de esta adolescente de 16 años, como una ferviente cristiana y mandó a sus soldados a llevarla al castillo de Monte Tauro junto a una doncella.
Llevada a su presencia, el emperador, sin éxito, quiso que apostatase y al final fue martiriza en Rimini. Tiene dedicada la parroquia de Monte Tauro de Rimini.
Santa Eufemia de Orense. s. IV.
No se sabe nada de ella. Solo que una pastora en Orense, en el siglo XI, vio surgir entre la hierba una mano con un anillo, se lo quitó y se quedó muda; los padres devolvieron a la mano el anillo y la pastorcilla recobró el habla. Escarbaron y apareció el cuerpo de santa Eufemia, a la que declararon mártir. Posiblemente una leyenda y un desdoblamiento de santa Eufemia de Calcedonia. En Orense hay una importante iglesia erigida en su honor.
San Prisco de Nocera. s. IV.
Martirologio Romano: En Nocera, en la Campania (hoy Italia), san Prisco, obispo y mártir, a quien san Paulino de Nola dedicó loas poéticas.
Catacumbas Maggiore |
Santos Víctor, Félix, Alejandro y Papías. siglo incierto.
Martirologio Romano: En Roma, en la vía Nomentana ad Capream, en el cementerio mayor, santos Víctor, Félix, Alejandro y Papías, mártires.
San Niniano de Escocia. M. 432.
Martirologio Romano: En Cándida Casa (hoy Whitehorn), en la región de Galloway, en Escocia, conmemoración de san Niniano, obispo, bretón de nacimiento, que llevó a los pictos a la verdad de la fe, fundando allí una sede episcopal.
Era hijo de un príncipe de los britanos cumbrianos, que habitaban en Cumbreland y en Galloway. Desde su niñez fue siempre un hombre devoto y piadoso, y queriendo buscar un nuevo camino, dejó la Corte y marchó a estudiar ciencias sagradas en Roma, donde fue ordenado presbítero por el Papa; fue amigo de san Martín de Tours. Después de unos años en esta ciudad, donde se hizo célebre por su virtud, fue enviado, como obispo, a evangelizar su país natal.
Evangelizó las provincias del sur de Inglaterra. Convirtió a muchos paganos, suavizó el temperamento de Tudovald, rey de los pictos. Eligió como su base de misión Whithorn en Wigtownshire (hoy Galloway), conocida como la "cándida casa" porque las piedras de la iglesia habían sido pintadas de blanco. A ésta había unido un monasterio, y partiendo de aquí, Niniano y sus monjes evangelizaron a los britanos del norte y a los pictos. El monasterio se convirtió en un seminario para hombres apostólicos y muchos gloriosos santos. Niniano gozó de dones taumatúrgicos. Patrón de Escocia.
Santas Embeth, Warbeth y Wilbeth. s. V.
Son conocidas como “las tres vírgenes de Estrasburgo”. Hijas de un rey de Franconia a quienes se convirtió en compañeras de santa Úrsula. Habrían sido martirizadas por los hunos y enterradas en Estrasburgo.
De la leyenda de Karl Hofe (1929): “Tres princesas huidas entre los montes ante la amenaza de la invasión de los hunos; primero alcanzaron Lazfonsdove, donde a cambio de sus buenas obras a favor de los habitantes, recogieron insultos e injurias, razón por la que decidieron marcharse. Cuando, afrontando bajo un sol de plano la subida al altiplano de Maranza, sintieron que les faltaban las fuerzas y que no podían más, elevaron una intensa plegaria al buen Dios. De repente de una roca salió agua fresca y del suelo nació un cerezo que les ofreció su sombra y sus frutos. Las tres vírgenes fueron acogidas cordialmente por la población de Maranza, donde vivieron durante años y fueron estimadas por sus obras de caridad. Al final abandonaron Maranza; parece que fueron sepultadas en Colonia”. Su culto se ha limitado a los calendarios locales.
Desde pequeño estuvo inclinado a la piedad y fue un sincero devoto de los mártires. Diácono del obispo de Avellino san Sabino y después de su muerte fue el custodio del “Specus Martyrum” donde fue sepultado san Sabino. Rómulo conservaba en una ampolla un líquido llamado “manna”, que destilaba la tumba del obispo y que operaba milagros y curaciones.
El joven diácono, muerto a causa del dolor por la ausencia de Sabino, fue sepultado junto a la tumba del obispo en el “Specus Martyrum” en la antigua ciudad romana de Abellinum donde reposan los dos. Venerado en Atripalda (Avellino, Italia).
Santa Eugenia de Alsacia. M. 720/35.
Hija de Adalberto duque de Alsacia; sucedió a su tía santa Otilia de Alsacia como abadesa benedictina de Hohenburg. Sus reliquias se conservan en Oberehnheim.
Santos Rogelio y Servideo. M. 852.
San Rogelio |
Martirologio Romano: En Córdoba en Andalucía en España, santos mártires Rogelio, monje anciano, y Servideo (Abdalah), joven, que, venidos de Oriente, fueron condenados a muerte por haber predicado con coraje a Cristo frente a los sarracenos, les fueron, sin ceder en ningún momento, amputadas las manos y pies y al final murieron decapitados.
Rogelio nació en Parapanda, Granada y era eunuco. Conoció en Granada a Servideo, que venía de Oriente. Predicaron el evangelio hasta que fueron martirizado en Córdoba, por haber profanado la mezquita al haber insultado en ella a Mahoma y denigrado el Islam. En efecto, los dos decidieron ir a Córdoba, y entraron en la mezquita, en el momento de la oración, y negaron la misión divina del profeta y el carácter revelado del Islam. Se formó tal alboroto, que si no hubiera sido por la intervención del cadí, hubieran sido linchados. Se les cortó las manos y las piernas y luego fueron decapitados. Sus cuerpos fueron expuestos en la otra orilla del Guadalquivir, colgados de unos palos, junto a los cuerpos de santos Emilia y Jeremías, martirizados el día anterior. Son los últimos mártires del reinado del emir Abderramán II. El atrevimiento de estos mártires hizo pensar a las autoridades cristianas cordobesas en la necesidad de poner fin a las confesiones espontáneas y forzaron el famoso concilio cordobés del 852.
Santa Edita de Wilton. (961 - c.984).
Martirologio Romano: En Vintonia (hoy Winchester), en Inglaterra, santa Edita, virgen, hija del rey de los anglos, que desde su más temprana edad se consagró a Dios en un monasterio, ignorando más que abandonando el mundo.
Hija ilegítima del rey san Edgard "el Pacífico" y de santa Wilfrida. Hermanastra de san Eduardo "el Mártir". Cuando murió la esposa legítima del rey san Edgard, Etelfleda, quiso casarse con Wulfrida, pero ésta se retiró al monasterio de Wilton, donde hizo penitencia y llegó a ser abadesa. Edith fue llevada a la abadía de Wilton después de su nacimiento y no la dejó nunca. Hizo la profesión religiosa antes de cumplir 15 años, ante la presencia de su padre, que quiso, en un primer momento llevarla a la corte.
Edith atendió a los enfermos más repugnantes. Tuvo una especial devoción por Cristo Redentor. Tuvo la costumbre de santiguarse siempre y de santiguar todos los objetos que tocaba. Rechazó el gobierno de tres abadías, prefiriendo quedarse como simple monja en Wilton. Cuando su padre y su hermano san Eduardo murieron, renunció a la corona. La dote que le correspondía como princesa la empleó en ayudar a los pobres y construir una iglesia consagrada posteriormente a san Dunstano, a quien había conocido, y que predijo su muerte. Murió a los 22 años, asistida por san Dunstano de Canterbury.
Martirologio Romano: En Savigny, de Normandía, en la Galia, san Vital, abad, que, dejadas las ocupaciones seculares, se entregó en la soledad al cultivo de la observancia rigurosa, ganando muchos seguidores para el monasterio por él fundado.
En su juventud fue capellán del conde Roberto de Mortain, hermanastro de Guillermo el Conquistador; después vivió durante 17 años como ermitaño y en 1112, fundó en Normandía, la abadía de Savigny, que pronto llegó a ser la casa madre de numerosos monasterios desperdigados por toda Francia e Inglaterra, por esta razón visitó las islas Británicas. Murió en el coro mientras presidía la recitación del oficio a María.
Beato Domingo Shobioye |
Domingo Shobioye, Miguel Timonoya y Pablo. Beatos. M. 1628.
Martirologio Romano: En Nagasaki en Japón, beatos mártires Domingo Shobioye, Miguel Timonoya y su hijo Pablo, que fueron decapitados por la fe.
San Andrés Kim Taegon. (1821-1846).
Martirologio Romano: En Sai-Nam-Hte, en Corea, pasión de san Andrés Kim Taegòn, presbítero y mártir, que dedicado durante dos años y con gran celo a la labor sacerdotal, fue decapitado con glorioso martirio. Su memoria se celebra el veinte de septiembre. (Ver) 20 de septiembre.
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