11 de septiembre de 2014

OTROS SANTOS DEL DÍA:



Santos Proto y Jacinto. M. 257. 

Martirologio Romano: En Roma en el cementerio de Basila en la vía Salaria antigua, deposición de los santos mártires Proto y Jacinto, que el papa san Dámaso celebró en sus versos, recuperando sus tumbas escondidas bajo tierra. En este lugar, después de quince siglos fue nuevamente recuperado el sepulcro intacto de san Jacinto y su cuerpo consumido por el fuego
Según la tradición eran dos hermanos romanos, siervos de la casa de san Felipe y fueron martirizados en Roma. 
Entran en la leyenda de santa Eugenia de Alejandría. Eran sus preceptores. Aunque se haya encontrado en 1845 la tumba de Jacinto, toda su vida está considerada una leyenda. El papa san Dámaso escribió sobre ellos un epitafio. Desde 1969 su culto se ha limitado a los calendarios locales.  

San Martiniano. M. 287. 
Soldado de la Legión Tebana que murió mártir en Agauno (Suiza). Una de sus reliquias es venerada en la parroquia de Pecco, pueblo del valle de Chiusella en Turín, que lo venera como su patrón. Su memoria era celebrada en la archidiócesis de Turín.

Santos Mateo y Gusmeo. s. III-IV. 
Los hagiógrafos dan dos versiones sobre la vida de estos dos mártires en Gravedona sul Lario (Como, Italia). Según la primera fueron compañeros de san Fidel de Como y de san Carpóforo, que huyeron durante un tiempo a la persecución de Maximiano hasta que fueron encontrados y martirizados en Gravedona. La otra versión los considera soldados que huyeron de la masacre de la Legión Tebana en Agauno en Suiza. Después fueron hallados y martirizados en Gravedona.
Después de siglos de olvido sus cuerpos fueron encontrados en 1248 en la localidad de Pozzano de Gravedona y fueron enterrados en una iglesia en Gravedona que lleva su nombre. Patronos de Gravedona.

Santos Diodoro y Dídimo. s. IV. 
En el antiguo Martirologio Romano se les menciona así: “En Laodicea de Siria, pasión de los santos Diodoro, Diómedes y Dídimo”. 
Según el “Menologio de Basilio”, Diodoro y Dídimo eran dos cristianos de Laodicea muy celosos en su trabajo como evangelizadores y consiguieron numerosas conversiones. Denunciados por un grupo de griegos paganos fueron conducidos ante el tribunal del gobernador de Laodicea. Con firmeza y coraje confesaron a Cristo y rechazaron dar culto a los ídolos. Fueron condenados a muerte y, por medio de tormentos, no dejaron de agradecer al Señor, y así cumplieron su martirio. En cuanto a Diómedes no se le menciona en ningún códice y no se puede decir nada de él.

San Paciente de Lyon. M. 491. 
catedral de Lyon en la fiesta de la luz
Martirologio Romano: En Lyon, de la Galia, san Paciente, obispo, que, movido por la caridad, distribuyó gratuitamente alimentos por todas las ciudades a orillas del Ródano y del Saona, ayudando a los pueblos oprimidos por el hambre y ejerciendo el apostolado por doquier, para conversión de herejes y cuidado de los necesitados.
Obispo de Lyon, confortó y defendió a los cristianos de las Galias en las perturbaciones bélicas e ideológicas de aquel siglo. Convirtió al catolicismo a santa Clotilde, esposa del rey franco Clodoveo. Movido por su caridad hizo llegar gratis a otras provincias, a través del Ródano y el Saona, abundante trigo para socorrer al pueblo hambriento en tiempos de las invasiones visigodas (471). 
Frente al paganismo y las herejías difundió el evangelio a base de predicación y ganó los corazones a fuerza de bondad. De él escribió san Sidonio Apolinar: "Poseía todas las virtudes apostólicas... No se podría saber qué era en él más admirable, si su celo por la gloria de Dios, o su caridad para con los pobres...". Se le atribuye la edificación de la basílica de Saint-Nizier. Murió en Lyon. 

San Sacerdote de Lyon. M. c. 551. 
Martirologio Romano: En París, de la Galia, tránsito de san Sacerdote, obispo de Lyon, que vivió en el amor y temor de Dios, muriendo en aquella ciudad durante un concilio.
Obispo de Lyon (544-551); fue consejero del rey Childeberto y en el 549 presidió el concilio de Orleans. Murió en París donde había ido a participar en un concilio. 

San Daniel de Bangor. M. c. 584.  
Martirologio Romano: En la isla de Bardsey, en el litoral de Cambria septentrional (País de Gales), san Daniel (Deiniol Wyn), obispo y abad de Bangor.
Nació en Gales y era hijo de Dunawd Fwr o Dinothus. Hermano de san Cynwl y Gwarthan. Padre de san Daniel “el Joven”, no se conoce el nombre de su mujer. Se le conoce como Deiniol Wyn. 
Daniel pronto dejó Powys Gwynedd, y fundó el monasterio de Bangor, con el patrocinio de Maelgwn Gwynedd que lo dotó de tierras y privilegios, después de elavarlo al rango de sede episcopal, colindante con el principado de Gwynedd. Primer obispo y abad de Bangor (Gales); fue ordenado sacerdote por san Dubricio. Daniel pasó el resto de su vida como abad y obispo; asistió al Sínodo de Brefi hacia el 545, junto con san Dubricio y san David de Gales, en el que se trató los reglamentos de la penitencia. 
Se dice que fue obispo, después de ser ermitaño, a pesar de sus deficiencias culturales. Tuvo dones taumatúrgicos. Sepultado en la isla de Bardsey. La catedral de Bangor está dedicada a su memoria y es el patrón de la diócesis.

San Adelfio de Remiremont. M. c. 670. 
Martirologio Romano: En el monasterio de Luxeuil, en Burgundia (hoy Borgoña, en Francia), tránsito de san Adelfio, abad del monasterio de Remiremont, el cual lloró profusamente por una disensión de menor importancia.
Discípulo de san Arnulfo de Metz. Sobrino de san Romárico, le sucedió como abad de Remiremont. Se adhirió durante un tiempo a la rebelión del monje de Luxeuil, Agrestio, pero se arrepintió pronto. 
Según una Vita breve del santo dice que era: "Apacible en palabras, de aspecto jovial, dulcícimo para con los hombres buenos, suave y afable para todos, extremadamente esmerado en las cosas de Dios, no amante de las cosas ajenas, para los fervorosos, esforzada y dulcemente sujeto a Dios, seguidor de la paciencia y la modestia, laudablemente dispuesto a todos los hombres." Enfermó de gravedad y pidió que le llevaran a Luxeuil, donde murió. 

San Leudino o Bodón de Toul. M. c. 670. 
Martirologio Romano: En Toul, de Austrasia (hoy Francia), san Leudino o Bodón, obispo, que, estando casado, se hizo monje y después, por su consejo, también su esposa Odila abrazó la vida monástica.
Natural de Toul, hermano de santa Salaberga. Estando casado, se hizo monje en la abadía de Laón y después, por su consejo, también su esposa Odila abrazó la vida monástica. Obispo de Toul. Fundó las abadías de Etival, Bon-Moutier y Affonville. 

Gaspar Koteda, Francisco Takeya y Pedro Shichiemon. Beatos. M. 1622. 
Mártires de Nagasaki. 1622
Martirologio Romano: En Nagasaki en Japón, beatos mártires Gaspar Koteda, catequista, y los niños Francisco Takeya y Pedro Shichiemon, que, en el mismo lugar y con la misma firmeza que sus padres, que habían sufrido un día antes el martirio, fueron también ellos sometidos por Cristo al suplicio de la decapitación
Gaspar nació en Nagasaki, pertenecía a la familia real de Firando, aunque su familia era cristiana. Fue catequista al servicio de la Compañía de Jesús. Sirvió al beato Sebastián Kimura y posteriormente al beato Camilo Constanzo, acompañándolo en sus correrías apostólicas. Se encontraba con este misionero en la isla de de Ocu, cuando fueron arrestados en 1622. Durante unos meses estuvieron detenidos en la isla de Ikitzuki, y luego condenado a muerte por ser cristiano y por haber colaborado con los misioneros. 
Mártir en Nagasaki junto con los niños Francisco Takeya y Pedro Shichiemon, cuyos padres habían sufrido el martirio el día anterior. Fueron decapitados. 

Francisco Mayaudon. Beato. (1739-1794). 
Martirologio Romano: En el litoral de Francia, cerca de Rochefort, en una nave anclada en el mar, beato Francisco Mayaudon, presbítero y mártir, que encarcelado en tiempo de la Revolución Francesa, por ser sacerdote, en un barco-prisión, murió al fin consumido por agotamiento físico.
Nació en Terrasson (Dordoña). Recibió la tonsura en 1752 y estudió en la Universidad de París, donde obtuvo brillantes notas. Ordenado presbítero, recibió una canonjía en la catedral de Saint-Brieuc (1771) y ejerció en esta diócesis el cargo de vicario general. Nombrado deán de Soissons en 1779, en esta diócesis tuvo la confianza del obispo de Soissons, que le distinguió con el cargo de Vicario General del obispado, en el que supo dar al resto del clero ejemplo de fidelidad a la Iglesia a pesar de la persecución que se cometió contra los refractarios al juramento constitucional. 
Las noticias conservadas sobre él así como sus cartas nos muestran a un creyente totalmente entregado a Jesucristo, paciente ante la adversidad y firme en la fe. Dulce, bondadoso, modesto, afable.
En noviembre de 1793 era arrestado y encerrado en la prisión Notre-Dame de Perigueux. En diciembre fue reconocido apto para la deportación, y en la primavera siguiente fue enviado a Rochefort, donde fue embarcado en “Les Deux Associés” y a consecuencia de las miserias padecidas murió el 11 de septiembre de 1794. Se le enterró en la isla Madame. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por el papa Juan Pablo II.

José María Segura Penadés. Beato. (1896-1936). 
Martirologio Romano: En la localidad de Genovés, de la provincia de Valencia, en España, beato José María Segura Penadés, presbítero y mártir, que derramó su sangre por Cristo en la persecución.
Nació en Onteniente, Valencia. Estudió en el Colegio de Vocaciones y en el Seminario de Valencia. Ordenado en 1921 fue destinado como coadjutor a Adzaneta de Albaida, donde desarrolló una gran labor a través del Patronato Obrero, que fundó con su patrimonio. En Santa María de Onteniente trabajó muchos con los jóvenes. Coadjutor en Onteniente. Murió fusilado en Genovés, por ser sacerdote. 

Pedro de Alcántara Villanueva Larráyoz. Beato. (1881-1936). 
Martirologio Romano: En Barcelona, en España, beato Pedro de Alcántara (Lorenzo) Villanueva Larráyoz, religioso de la Orden de San Juan de Dios y mártir, que, por su condición de religioso, obtuvo el martirio durante la despiadada persecución religiosa española. Tenía 55 años y era enfermero en el Asilo Hospital de Barcelona.
Lorenzo nació en Osinaga (Navarra). Educado cristianamente, no toma la resolución de ingresar en la Orden Hospitalaria hasta que tenía 27 años. Una vez hechos los votos religiosos, con el nombre de fray Pedro de Alcántara, es destinado sucesivamente a varias comunidades de su Orden hasta que es destinado al asilo-hospital de Barcelona. Aquí vive las peripecias de los primeros días de la revolución de julio de 1936, en que hubo en dicha casa religiosa registros, amenazas, destrucciones, profanación de la iglesia y objetos sagrados, incautación de los bienes de los hermanos, quienes estaban prácticamente en situación de detenidos; pero en la tarde del día 26 se los deja marchar.
Estuvo escondido, y cuando se efectuó un registro le ofreció la familia que lo acogía la ocasión de disfrazarse para no parecer un religioso a lo que contestó: “¡Eso jamás! ¡No hay cosa más hermosa que morir por Cristo! Si me dan uno o dos tiros más pronto iré al Cielo”. Mártir en Barcelona. No se conservan sus restos. Fue beatificado el 25 de octubre de 1992 por el papa Juan Pablo II.

San Vicente de León. M. 554-630. Abad del monasterio de San Claudio en León. (Ver) 11 de marzo.

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