Santa Serena de Roma, emperatriz, mujer del emperador Diocleciano. Convertida y bautizada por san Ciriaco, practicó la religión católica en el palacio del emperador y salvó las vidas de muchos cristianos, interponiendo su valimiento ante aquel monstruo de crueldad.
Se supone que era la primera esposa del emperador Diocleciano; y cuando este supo que era cristiana la repudió. Según la leyenda murió mártir.
San Arsacio de Nicomedia. M. 358.
Martirologio Romano: Conmemoración de san Arsacio, que, en tiempo del emperador Licinio, dio testimonio de su fe en Cristo y, apartándose del ejército, llevó vida solitaria en Nicomedia. Finalmente, vaticinando la futura destrucción de la ciudad, entregó su espíritu a Dios mientras oraba.
Soldado persa en el ejército romano del emperador Licinio; después de su conversión se retiró como recluso en una torre en Nicomedia, esclarecido con tantos milagros, que se dice haber lanzado a los demonios, y muerto con su oración a un dragón. Advirtió a sus conciudadanos de la inminente destrucción de la ciudad por el terremoto del 358; algunos supervivientes se refugiaron en la torre donde él residía, y lo encontraron muerto en actitud de oración.
San Teodoro de Sión. s. IV.
Martirologio Romano: En Sión, en Valais, entre los helvecios (hoy Suiza), san Teodoro, primer obispo de aquella ciudad, que, siguiendo el ejemplo de san Ambrosio, defendió la fe católica contra los arrianos y veneró con magnificencia las reliquias de los mártires de Agauno.
Según la tradición de la Iglesia de Sión, Teódulo fue el primer obispo de Valais, que entonces llevaba el título de Octodurum (hoy Martgny). Participó en el concilio de Aquilea (381), presidido por san Ambrosio, y junto con el obispo de Milán luchó contra el arrianismo. Antiguo obispo de Grammont, donde su culto está muy difundido en Suiza y Saboya. Este santo es una fusión de san Teodoro, obispo de Octodurum, que en el siglo IV hizo edificar una basílica para los mártires de la legión Tebana, en Agauno, y el san Teódulo, obispo de Sión, quien en el siglo IX habría recibido de Carlomagno el derecho de jurisdicción en el alto valle del Ródano.
Los estudios del canonigo Theurillat, ha demostrado la falsedad de la existencia de dos Teódulos, y afirma sólo como cierta la del contemporáneo de san Ambrosio de Milán, que con él se inició la devoción a los mártires tebanos, pero el Martirologio Romano, ha conservado dos fechas diferentes en su celebración.
San Armagilo. M. 570.
Nació en Gales y fue primo de san Sansón de Dol; y estudió bajo la dirección del abad Carentmaël. Lleno de la palabra de Cristo, narrada en el Evangelio que había oído en una iglesia, decidió entregarse a la difusión del cristianismo y embarcó para Francia. Llegó a Finisterre en Bretaña, junto a su maestro y otros compañeros, allí fundó el monasterio de Plonarzel; pero más tarde la tranquilidad de la comunidad estuvo en peligro por el usurpador Conmaro, que había asesinado a Jonás el jefe de la tribu del lugar.
Armagilo se refugió en París, bajo la protección de Childeberto I, rey merovingio, y habría curado a un leproso. En el 555, después que Conmaro fue asesinado por el hijo del difunto Jonás, regresó a Bretaña, donde obtuvo la concesión de un terreno en las cercanías de Rennes, donde fundó la abadía de Saint-Armel-des Bochaux. Murió probablemente en el monasterio Ploërmel que había fundado en el bosque del actual Paimpont. Su vida está plagada de leyendas. Se le dedicó una iglesia en Cornualles con el nombre de Saint-Erme. Cuando regresó a Bretaña un ángel le anunció su próxima muerte. Su vida está plagada de milagros y de leyendas fantásticas.
San Frambaldo de Senlis. M. 650.
Martirologio Romano: En el territorio de la Galia Cenomanense (Le Mans), san Frambaldo, monje, que pasó su vida ya en la soledad, ya viviendo en monasterios.
Natural de Saint Fraimbault de Priéres en la región del Maine. Se hizo anacoreta retirándose en los bosques de Valois. Habría permanecido oculto varios años en una cisterna de Ivry sur Seine, cerca de París. También hizo vida cenobítica.
Tumba de s. Radulfo |
Radulfo de Fustaie. Beato. M. 1129.
Martirologio Romano: En los bosques cercanos a Rennes, en la Bretaña Menor, beato Radulfo de Fustaie, presbítero, fundador del monasterio de San Sulpicio.
Benedictino en el monasterio de Saint-Joun-de-Marne; ayudó a san Roberto de Abrissel en la fundación de una nueva congregación benedictina y, en el 1092, fundó y gobernó el monasterio doble de San Sulpicio (Rennes).
Lorenzo es el personaje pequeño de verde en el ángulo inferior derecha |
Lorenzo "el Coracero". Beato. M. 1243.
Martirologio Romano: En Subiaco, en el Lacio, beato Lorenzo, llamado el Coracero. Habiendo matado sin querer a otro, decidió expiar su culpa con gran austeridad y obras de penitencia, viviendo solitariamente en la cueva de un monte.
Nació en Fanello (Puglia); se preparó para ser soldado; pero como mató a un hombre de forma accidental, partió en peregrinación a Compostela. Cuando regresó en el 1209, ingresó en los benedictinos de Subiaco y obtuvo el permiso de vivir como recluso entre las ruinas de uno de los 12 monasterios fundados en la zona por san Benito. El sobrenombre de "Lorigado o Coracero" le viene de la cota de malla que llevaba sobre la piel.
Melchor Kumagai Motonao. Beato. M. 1605.
Martirologo Romano: En Yamaguchi, Japón, beato Melchor Kumagai, samurai muerto por defender la fe cristiana, mientras oraba y meditaba la pasión.
Mártir en Hagi (Japón), tenía 51 años. El samurai Melchor Kumagai Motonao muere decapitado en su casa, por defender la fe cristiana, mientras oraba y meditaba la pasión. La importancia del martirio de este samurai estriba también en su calidad de descendiente de familia noble que se remonta al emperador Kammu (782-805).
El samurai Melchor precedentemente se había enfriado en la fe, pero luego, después de la guerra de Corea, tomó un camino de segunda conversión, entregándose con generosidad hasta el momento de su martirio. En sus cartas dirigidas a sus amigos manifiesta su adhesión incondicional a la fe, mientras, al mismo tiempo, estaba dispuesto a servir con fidelidad a su señor el "daimyó", pariente suyo.
Santa Rosa Fan Hui. M. 1900.
Martirologio Romano: En la aldea Fanjiazhuang, cerca de Wujiao, en la provincia china de Hebei, santa Rosa Fan Hui, virgen y mártir, que, durante la persecución desencadenada por los seguidores de la secta «Yihetuan», fue arrojada a un río recubierta de heridas, todavía con vida.
Era una mujer soltera de la comunidad cristiana de Fanjiazhuang, en la provincia de Hebei, China. Tenía 45 años y desde hacía más de 20 años ejercía como catequista en su pueblo y en otros muchos.
Cuando en julio de 1900 se entera de que los boxers andan matando a los cristianos, se esconde en un sitio y en otro, pero el día 15 de agosto decidió cesar en su huida, y se pasó el día de la Virgen preparándose en la oración al martirio. Cuando a la mañana siguiente llegan los boxers, unos vecinos del pueblo les indican dónde está Rosa escondida. Descubierta, es invitada a renegar del cristianismo, y al negarse, empieza a recibir malos tratos y golpes, sin que ella reniegue. Le hicieron varias heridas con espada y la llevaron a la orilla del canal, donde la tiraron. Pudo nadar hasta la otra orilla, pero allí la esperaban otros boxers que la remataron y echaron su cadáver al canal en Kang-Kia-Tchang. Fue canonizada el 1 de octubre de 2000 por el papa Juan Pablo II.
Enrique de Almazora (Enrique García Beltrán). Beato. (1913-1936).
Martirologio Romano: En la localidad de Benicasim, cerca de Castellón, en España, beato Enrique García Beltrán, diácono de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que, sufriendo el martirio, tuvo parte en la victoria de Cristo.
Nació en Almazora (Castellón). Hizo la profesión temporal en la Orden Capuchina el 1 de septiembre de 1929, y la de votos perpetuos el 17 de septiembre de 1935. Recibió la palma del martirio a los pocos meses de ser ordenado diácono. En efecto, el 18 de julio de 1936 tuvo que dejar el convento de Orihuela y volver a Almassora, a casa de sus padres, en busca de seguridad. Pero fue arrestado el 1 de agosto y encarcelado. En la noche del 15 al 16 de agosto de aquel año, él y un grupo de laicos fueron conducidos por la carretera que lleva a Castellón, hasta una localidad llamada La Pedrera, y allí fusilados. Murieron gritando: “¡Viva Cristo Rey!” .
Gabriel Sanchís Mompó (Gabriel María de Benifayó). Beato. (1866-1936).
Martirologio Romano: En la localidad de Picasent, en el territorio de Valencia, en España, beato Gabriel (José María) Sanchís Mompó, religioso de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que, por la violencia de los enemigos de la Iglesia, emigró al Señor.
Nace en Benifayó de Espioca, Valencia, hijo de Gabriel y Vicenta. Aprende las primeras letras y carpintería en su pueblo natal, ejerce el oficio hasta que ingresa en el Instituto de los amigonianos, en 1890 hace su primera profesión, en diversas casas de la Congregación ejerció el oficio de administrador sin dejar el de carpintero. Pasa sus últimos años en Godella,Valencia, como ayudante de adminsitración y carpintero. Afable, bondadoso y servicial, popular. Piadoso, humilde, alegre, trabajador, fraterno, respetuoso de sus cohermanos.
Al estallar la guerra civil, abandona el convento en busca de refugio, acogido por su sobrina Florencia Sanchis. Detenido el 14 de agosto es recluído en la cárcel del pueblo y asesinado junto con cinco sacerdotes nativos del pueblo, en la partida de La Coma, junto a la Masía de Espioca, límites de Picassent, Valencia.
Plácido García Gilabert. Beato. (1895-1936).
Martirologio Romano: En Denia, en el territorio de Alicante, en España, beato Plácido García Gilabert, religioso de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que llevó a cabo un glorioso combate por su amor a Cristo.
Nació en el pueblo de Benitachell, en la provincia de Alicante. Ingresó siendo niño en el Seminario menor de los Franciscanos en Benissa. Desde los años de formación y estudios destacó por su piedad y sus excelentes facultades intelectuales. Emitió la profesión religiosa y recibió el sagrado Orden del Presbiterado. En su Provincia religiosa fue profesor y Prefecto de Estudios. En Roma consiguió el título de Lector General en Derecho canónico y Teología moral.
Vuelto a España, enseñó Teología y fue nombrado guardián (custodio?) de la comunidad, así como Rector del colegio en Onteniente, que refloreció bajo su gobierno. Ejercitó la caridad, la humildad, la paciencia y la mesura de ánimo, así como también la obediencia, el silencio y la oración. Cuando llegó la revolución social, escapó al lugar de su nacimiento. Con fuerte ánimo se preparó a entregar su vida por el Señor y rehusó huir a otro lugar. El día 15 del mes de agosto de 1936 se entregó espontáneamente a los llamados milicianos, que habían rodeado la casa. Detenido, fue conducido a Denia y sometido a injurias, blasfemias y vejaciones. Al día siguiente fue atrozmente mutilado y asesinado.
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