Martirologio Romano: San Juan de Dios, religioso, nacido en Portugal, que después de una vida llena de peligros en la milicia humana, prestó ayuda con constante caridad a los necesitados y enfermos en un hospital fundado por él, y se asoció compañeros, con los cuales constituyó después la Orden de Hospitalarios de San Juan de Dios. En este día, en la ciudad de Granada, en España, pasó al eterno descanso.
En una misión dada por san Juan de Ávila en 1538, se transformó su vida hasta saber vivir la locura de la cruz, y cargar sobre sus hombros a todo enfermo como a Cristo; de tal manera que le encerraron en el manicomio de Granada. Granada será su triunfo, porque en este manicomio comprendió cual era su misión: atender al enfermo con gran amor y eficiencia. San Juan de Ávila fue su director espiritual y lo encaminó al monasterio de Guadalupe, para pedir la protección de María en la obra que había concebido de crear un hospital para los enfermos. Ganándose su dinero con la venta de leña, alquiló una casa para cuidar a los enfermos y desposeídos. Fundó en 1537 la Orden de los Hermanos Hospitalarios o Hermanos de la Misericordia (hoy Orden Hospitalaria de San Juan de Dios). Sus primeros colaboradores los reclutó entre la gente más desarrapada: un alcahuete, un asesino, un espía y un usurero. Esa era la fuerza del amor. Un converso que sacó del fango a cuatro truhanes y los hace héroes cristianos. Sobre estas cuatro columnas apoyaré su obra.
Recogió a los primeros enfermos; los acogió, los curó, los limpió, los consoló, les dio de comer. El obispo de Granada, otros autores dicen que fue el obispo de Tuy quien lo motejó “Juan de Dios” a causa de su caridad. Todo era limpieza, orden y paz en la casa. Por la noche mendigaba por la ciudad para los enfermos. Todos le abrirén, todos le ayudaron. Esta ayuda se hacía por medio de cuestación, haciéndose célebre esta frase "haced el bien hermanos, y con ello os haréis bien a vosotros mismos si dais en caridad". En un incendio de su hospital de Granada, salvó a sus enfermos; sacándoles intactos de aquel fuego que no se podía comparar con el de su caridad.
Agotado después de 10 años de duro servicio en su hospital cayó enfermo. Al principio ocultó su enfermedad que podría haberlo obligado a disminuir su trabajo cuando estaba revisando cuidadosamente el inventario del hospital. Al aumentar la enfermedad, la noticia se propagó. La señora Ana Osorio hizo que lo trasladaran a su casa. Finalmente dio la bendición a la ciudad estando ya agonizante. El arzobispo dijo misa en su habitación. El santo expiró sobre sus rodillas, delante del altar.
Fue canonizado por Alejandro VIII el 16 de octubre de 1690. En 1886, el Papa León XIII le declaró patrón de todos los hospitales y enfermos, junto con san Camilo de Lelis. En 1930, el Papa Pío XI nombró también patronos a otros santos enfermeros y enfermeras. Patrón de Granada. MEMORIA FACULTATIVA.
Fue canonizado por Alejandro VIII el 16 de octubre de 1690. En 1886, el Papa León XIII le declaró patrón de todos los hospitales y enfermos, junto con san Camilo de Lelis. En 1930, el Papa Pío XI nombró también patronos a otros santos enfermeros y enfermeras. Patrón de Granada. MEMORIA FACULTATIVA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario