Martirologio Romano: En Vercelli, en el Piamonte, beato Amadeo IX, duque de Saboya, que en el gobierno que se le había confiado fomentó de todas formas la paz y, con su ayuda y celo, sostuvo las causas de los pobres, viudas y huérfanos.
Nació en Thonon. Hijo del duque de Saboya, Luis II, y de su esposa Ana de Lusignan, hija del rey de Chipre; era nieto del antipapa Félix V. Fue educado cristianamente por su madre que le infundió una gran religiosidad. A los 17 años se casó con Violante o Yolanda de Valois, hija de Carlos VII de Francia, con la que tuvo nueve hijos.
Fue elegido IX duque de Saboya en 1465. Sufría de epilepsia, pero a pesar de esto gobernó cristianamente. Su caridad llega a todos: ricos y pobres, a sus enemigos acogió en su casa, y consideró más digno de sanción a quién ensuciaba las calles con su mal ejemplo. En la época de su gobierno se llamó a Saboya el “paraíso de los pobres”. Su mujer, supo secundarlo, ya que su carácter era más fuerte, y por tanto fue ella quién suplió a su marido en el gobierno del ducado. Suplencia que fue de acorde con el espíritu religioso de Amadeo. Pero los nobles saboyanos estaban insatisfechos con el modo de gobernar de ésta. La impaciencia creció, aumentó el descontento y estalló una rebelión contra la duquesa. También Amadeo fue apresado. San Luis IX de Francia, acudió en su ayuda y le devolvió la libertad. La disposición pacífica del duque se manifestó también en la reconciliación que tuvo con el duque de Milán que también había entrado en guerra con su ducado y le dio por esposa a su hermana Bona. Fue partidario de una cruzada para la liberación de Constantinopla, recién conquistada por los turcos.
Fue elegido IX duque de Saboya en 1465. Sufría de epilepsia, pero a pesar de esto gobernó cristianamente. Su caridad llega a todos: ricos y pobres, a sus enemigos acogió en su casa, y consideró más digno de sanción a quién ensuciaba las calles con su mal ejemplo. En la época de su gobierno se llamó a Saboya el “paraíso de los pobres”. Su mujer, supo secundarlo, ya que su carácter era más fuerte, y por tanto fue ella quién suplió a su marido en el gobierno del ducado. Suplencia que fue de acorde con el espíritu religioso de Amadeo. Pero los nobles saboyanos estaban insatisfechos con el modo de gobernar de ésta. La impaciencia creció, aumentó el descontento y estalló una rebelión contra la duquesa. También Amadeo fue apresado. San Luis IX de Francia, acudió en su ayuda y le devolvió la libertad. La disposición pacífica del duque se manifestó también en la reconciliación que tuvo con el duque de Milán que también había entrado en guerra con su ducado y le dio por esposa a su hermana Bona. Fue partidario de una cruzada para la liberación de Constantinopla, recién conquistada por los turcos.
Al morir en Vercelli en 1492, ya había escrito en su testamento; "Haced justicia a todos, sin acepción de personas: aplicad todos vuestros esfuerzos para que florezca la religión y para que Dios sea servido". Fue beatificado el 3 de marzo de 1677 por Inocencio XI. Patrón de Saboya.
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