(Andrés Corsini de Florencia, de Fiesole. it.: Andrea Corsini).
Martirologio Romano: En Fiesole, ciudad de la Toscana (hoy Italia), san Andrés Corsini, obispo, de la Orden de los Carmelitas, que se distinguió por su austeridad y por la asidua meditación de la Sagrada Escritura. Rigió sabiamente la Iglesia que se le había encomendado, repobló los conventos vaciados por la peste, prestó auxilio a los pobres y reconcilió a los disidentes.

Con el tiempo, según la leyenda fue prior del convento del Carmen de Florencia, pero en realidad fue prior Provincial de Toscana en 1347 al estallar la peste, y su reputación de santidad llego a ser tan grande que el papa Clemente VI lo nombró obispo de Fiesole (1349), ante lo cual, creyéndose indigno, huyó horrorizado de Florencia y fue a refugiarse en una cartuja de la que tuvieron que sacarle casi a la fuerza (hecho que también entra en los anales de la leyenda).
Andrés Corsini fue un buen obispo, curiosamente con buena mano, adicto a la Sede Apostólica y entregado totalmente a su diócesis; destacó por su atención a los pobres, sus visitas pastorales, su enorme piedad hacia los más débiles y su arte en apaciguar conflictos y reconciliar los corazones llenos de odio. Fue llamado por el Papa como su legado para imponer la paz en Bolonia. Murió en Florencia, en la iglesia de Santa María del Campo, residencia de los obispos de Fiesole, un 6 de Enero. Sobre su tumba se gravó este epitafio: “Admirable por el ejemplo de su vida y de su elocuencia”.
Inmediatamente, por la voz del pueblo fue proclamado santo, y el papa Urbano VIII lo canonizó solemnemente en 1629. En 1737, el papa Clemente XII lo añadió al calendario general de la Iglesia occidental. Su fiesta se celebra el 9 de Enero en el Carmelo y el 6 de Enero en la Iglesia universal. Copatrono de Fiesole y de la Orden de los carmelitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario